La técnica PRK usa un láser Excimer para corregir defectos visuales, como miopía, hipermetropía y astigmatismo.
El láser talla directamente sobre la superficie de la córnea, remodelandola a semejanza de un torno microscópico, modificanndo su curvatura y corrigiendo en unos pocos minutos los defectos de la visión.
La cirugía se hace con anestesia tópica.
Después de la intervención, el paciente se va a su casa y puede realizar vida prácticamente normal: como visión de televisión, uso de computadores, o lectura, si bien en los primeros días la visión puede ser algo borrosa, pero mejorando significativamente en días posteriores. Esta técnica se usa de preferencia en algunos casos como pacientes con córneas delgadas, que tienen una mayor resequedad o para aquellos que practican deportes de contacto o trabajos en los cuales pueden recibir golpes en sus ojos.