Lagrimeo persistente puede tratarse con y sin cirugíaLa epífora es un lagrimeo persistente en el tiempo debido a una obstrucción parcial o total de la vía de evacuación o drenaje de la lágrima, lo que suele ser por causas congénitas, inflamaciones crónicas circundantes -como sinusitisa repetición-, desviaciones del tabique nasal, u obstrucciones mecánicas de los conductos de drenaje por tumores, ya sea benignos o malignos.
La Enfermedad de Ojo Seco (EOS) es probablemente la patología más prevalente de la superficie ocular y es consecuencia de una alteración en la calidad de la película lagrimal. Como resultado, el paciente puede experimentar directamente sensación de sequedad ocular, pero muchas veces las molestias pueden ser muy variadas o incluso no presentarse, haciendo difícil llegar a un diagnóstico correcto.
Las enfermedades asintomáticas frecuentemente son detectadas en etapa tardía, por lo que se asocian a mal pronóstico. El control oftalmológico anual es esencial en pacientes que presentan afecciones visuales, pero en caso de personas sanas y asintomáticas, se recomienda el control oftalmológico preventivo a partir de los 40 años.
Utilizar lentes con antirreflejo es una opción.
Cuando manejas y sales de un túnel es probable que el cambio de luminosidad entre la oscuridad de éste, y la luz día que te espera al otro lado, provoque que por unos microsegundos no logres ver lo que hay adelante.
Los procedimientos y cirugías más demandados son aquellos relacionados con el uso de lentes, es decir, presbicia, astigmatismo, miopía e hipermetropía. En segundo lugar, las urgencias oculares por traumas y heridas y finalmente, los distintos tipos de cirugías.
Picazón y lagrimeo son síntomas de la alergia ocular que, si no se trata a tiempo, puede tener consecuencias a futuro. Se estima que una de cada cuatro personas en el país tiene síntomas de conjuntivitis alérgica, una molesta condición que provoca inflamación en los ojos, picazón, irritación, lagrimeo y párpados hinchados.