La retinopatía diabética es la principal manifestación del compromiso
ocular secundario a la diabetes. En Chile es la primera causa de ceguera
irreversible en edad laboral por lo que constituye un importante problema de
salud pública.
Factores de riesgo
Los siguientes factores aumentan la probabilidad de desarrollar la
enfermedad
1. tiempo de evolución de la diabetes (mientras mas años de enfermedad
hay mas riesgo de tener retinopatía diabética)
2. Mal control metabólico (glicemias elevadas)
3. Hipertensión arterial mal controlada
4. Niveles de colesterol altos
5. Embarazo
6. Consumo de tabaco
Etiología
El origen de la enfermedad se centra en altos niveles de glucosa en sangre.
Estos altos niveles de glucosa en sangre generan daño en unas células
conocidas como pericitos. Al dañarse los pericitos se altera el endotelio de
los vasos sanguíneos retinales, generando aumento de la permeabilidad
vascular provocando extravasación del contenido sanguíneo hacia la retina,
lo que se traduce en aparición de exudados lipídicos y edema macular. Por
otro lado se produce debilidad de la pared vascular con formación de
microaneurismas los cuales pueden sufrir cierre capilar generando isquemia.
La isquemia se manifiesta con aparición de manchas algodonosas, y liberación
de factor de crecimiento vascular endotelial (VEGF) con aparición de
Neovasos que pueden provocar como complicación hemorragia vitrea y glaucoma.
En etapas avanzadas el proceso cicatricial puede desencadenar un
desprendimiento de retina traccional.
Diagnóstico
El diagnóstico se basa en un examen de fondo de ojo dilatado y exámenes
complementarios (retinografía, angiografía, OCT y angio OCT) que nos
ayudarán a orientar el mejor tratamiento para cada caso en particular.
Según los hallazgos al fondo de ojo podremos clasificar la retinopatía
diabética según gravedad en
1. Retinopatía diabética no proliferativa (leve, moderada o severa)
2. Retinopatía diabética proliferativa
La mayoría de las veces la enfermedad avanza silenciosamente sin producir
síntomas. Es por esto que el control oftalmológico rutinario de los
pacientes diabéticos, al menos una vez al año es primordial, no solo para
hacer un diagnóstico precoz, sino también seguimiento y tratamiento en caso
de ser necesario.
Prevención
Dado que el daño se genera por altos niveles de glucosa en la sangre será
primordial mantener un buen control de la enfermedad de base, junto con esto
está demostrado que el buen control de la presión arterial y del colesterol
también evitan la aparición de la enfermedad.
Tratamiento
En el caso que no pueda evitarse la aparición de la enfermedad será
necesario realizar tratamiento, el cual va desde sólo observación y control
metabólico (retinopatía diabética no proliferativa leve y moderada), pasando
por la panfotocoagulación (RDNP severa y retinopatía diabética
proliferativa),inyecciones intra vítreas (edema macular y
neovascularización) y vitrectomía(hemorragia vitrea y desprendimiento de
retina). Esto dependerá de cada caso dependiendo del nivel de daño a nivel
retinal.