Un día tu hijo despierta y te das cuenta que tiene uno o los dos ojos muy rojos. ¿Te ha pasado? El doctor Francisco Conte, oftalmólogo infantil, del Centro de la Visión, te explica en esta nota qué hacer en esos casos y cuándo consultar.
Distintas condiciones pueden llevar a que los niños tengan los ojos rojos. “Dentro de las más frecuentes se incluyen la inflamación de estructuras de la superficie ocular: la córnea (queratitis), la conjuntiva (conjuntivitis), o los párpados (blefaritis). También, pero menos frecuente, puede ocurrir por la inflamación de estructuras internas del ojo cómo la úvea (uveítis)”, indica el especialista.
Entre las conjuntivitis, las de causa infecciosa o alérgicas son las más habituales. En algunos tipos de blefaritis se ve una “caspa fina” en las pestañas, y no es infrecuente que se asocie a la presencia simultánea de un chalazion u orzuelos, que son protuberancias en el párpado o de su borde más externo. Los traumas oculares también pueden ser causa de ojo rojo en los niños, muchas veces asociados a hemorragias subconjuntivales o “derrames”, como se llaman comúnmente.
¿Cuándo consultar?
Si el ojo rojo no cede espontáneamente en un plazo prudente de 1 o 2 días o si hay secreción ocular (“lagañas”) abundantes o edema (“hinchazón”) de los párpados significativo, o si se acompaña de otros síntomas como ardor, picazón o sensación de cuerpo extraño, la recomendación es consultar al oftalmólogo, pero sin ser una urgencia mayor.
Ahora bien, “si el ojo rojo está asociado a dolor o baja de visión, o se asocia a trauma ocular, o hay antecedentes de infección herpética ocular previa, o el paciente es usuario de lentes de contacto, se debe consultar en forma inmediata”, dice el doctor Conte. También hay que acudir al médico si el paciente tiene antecedentes de alguna enfermedad autoinmune importante como una artritis idiopática juvenil o algún grado de inmunodeficiencia.
El oftalmólogo señala que tampoco debe esperar la consulta en casos que el ojo rojo está especialmente localizado en cierta parte del ojo y no es el mismo grado de intensidad de lo irritado o rojo en todo el globo ocular, ya que en algunas ocasiones se asocia a enfermedades oculares más importantes.
