Asegúrate de que tus lentes tienen filtro UV.
El sol es peligroso y más aún en verano, cuando la radiación es más que el triple que en el invierno, por lo que, además del daño a la piel, también puede provocar daño en tus ojos.
Un día tu hijo despierta y te das cuenta que tiene uno o los dos ojos muy rojos. ¿Te ha pasado? El doctor Francisco Conte, oftalmólogo infantil, del Centro de la Visión, te explica en esta nota qué hacer en esos casos y cuándo consultar.